Las escaleras de emergencia, aunque por suerte no se usan de manera continua, si requieren de unos mantenimientos mínimos, precisamente para que si surge esa emergencia, estén en condiciones de plena seguridad para su uso, no contando con zonas ó elementos oxidados que puedan producir lesiones en su utilización de forma rápida, obstáculos, etc…
Por tanto, aunque no sean elementos del día a día, no debemos descuidar este importante mantenimiento, prestándole la atención adecuada.
En este caso, se ha actuado con las paredes por un lado y la estructura metálica por otro. Las paredes han requerido cepillado previo, limpieza , fijado de los soportes y las capas adecuadas de pintura en revestimiento pétreo liso, para el mejor mantenimiento en la intemperie.
En la estructura metálica se actúa como en las barandillas comunes, requiere de un cepillado con cerdas metálicas, en algún caso con radial para los óxidos, y una vez limpia, la imprimamos en antioxidante de color, ya que recuerdo que el minio de plomo esta prohibido hace algunos años, y se acaba con las manos necesarias de esmalte sintético brillo para su durabilidad y resistencia.