
El mantenimiento de este tipo de pérgolas de madera, es imprescindible para su conservación, se debe realizar como mucho cada 2 años, en este caso el no haberlo realizado en este periodo de tiempo y habiendo recibido la gran nevado Filomena, ha hecho que el deterioro haya sido mas agresivo, teniendo que tender la madera con emplaste de madera y sellar las grandes fisuras con sikalex para intentar restaurarla lo máximo posible, obligando a nutrirla con varias manos adicionales de lassur color para igualar los tonos, pero finalmente a sido recuperada, volviendo a lucir un buen acabado.